lleno pero de nada

Es como el sonido leve de siempre que callas, y todo lo que no dices es como lo que hablas, llegas y me invitas al cielo pero dices que no tengo que subir muy alto, entonces te muestras como lo que quieres que todos vean menos yo, miras todo lo que no puedo ver, y tocas todo lo que no puedo sentir, que manera tan bella de olvidar lo vivido, que sensaciones despiertas en mi, la cantidad de números que me enseñas, hacen que mis dedos se queden cortos, tu sonrisa me transforma, tus acciones me dividen, hacen que mis escasas flores se marchiten y mi jardín se llene de pasto.

Deja

Y sentir el dulce sonido de aquellas gotas sobre el duro suelo y pensar que los cerros tienen la verdad muy en el centro. Quizá solo sonaba gracioso para ella pero no tiene mas cabellos que le arranquen, que importa si tiene capitas y le cuesta que la encuentren, no pierde la luz que la mantiene con fortaleza .

Mira que la mañana es tan bonita como la noche, que los primeros rayos de sol brillan tiernamente como los de algunas estrellas y el tronco en aquel árbol sigue siendo cómodo, las hojas no dejan de caer y el viento no para de soplar. Como si no fuera cierto puede cerrar bien los ojos y dejar de escuchar, quizá solo el leve sonido que al poco tiempo no sera mas nada.

lejanas verdades

y callar callar, el morado de las montañas esta lejano, las palabras que salieron de sus bocas era ácidas, era como si quisieran lastimar a aquellos que las escuchaban, pero que hombres, tanta amabilidad, con sus dulces caritas, sus fuertes manos y sus lejanas verdades, tanto como el pasto que crecía cerca de aquel desierto, aquel caluroso y amarillo desierto, y ellos como si nada besando aquellos ojos, esos que le miraban con tanta inocencia, brillantes, ilucionados, viendo como las flores se marchitaban sin su arena. Atención nos decían, no todo es como se mira, así que vete con cuidado, pero esto en realidad no tiene arreglo, vaya que sorpresa, le puedes dar todas las estrellas del cielo, pero no le interesan tus cabellos, y le puedes llenar los ojos con los rayos de sol a medio día y te recibirán con la fuerza de sus dedos.

Cerca del cielo

Solo por sentir el viento, o solo por querer ver mas allá de lo que comúnmente veo, no lo se con seguridad, pero si es que esa calma, ese aire se respira diferente, y no solo eso, viene acompañado de una hermosa brisa que parece adaptarse, es muy pronto para poder nombrarlo, pero se siente tan bien...

Es poder mirar las nubes mas de cerca, sentir que si tan solo tu brazo fuera mas largo, podrías tocarlas, es dejar abajo todo eso que te molesta, lograr por un momento sacarlo de tu mente.

Como si no fuera suficiente, es poder compartirlo y al mismo tiempo hacerlo tan tuyo, es mirar con otros ojos lo que con los propios no es suficiente, es poder decir sin palabras las mas hermosas frases.

Dejar que sol se desvanezca, ver entrar a la lluvia en escena, y el viento, el viento, el viento, así de fresco así de limpio, así de refrescante, tan viento que parece que nunca le había dado importancia, pero siempre es bueno mirar dos veces, porque, tantas hojas no te dejan ver lo que las ramas tiene por decir.

sonrisa

Con esa extraña mueca en el rostro, esa que nos resulta tan agradable recibir en ocasiones, esa que muchas veces miente si miras directo a los ojos.

Mas de eso no vengo a hablar.

Si tan solo miraras con atención, verías de que color son las mariposas, notarías que vuelan para ti, que todas esas veces que no dice nada, es porque prefiere tragarse el humo del cigarro que sacarlo.

Las estrellas se miran brillantes si no hay luces que las logren opacar, pero aquella en particular tiene una luz tan...inexplicable, que no sabe si volar a ella o hacer un fuego, uno inmenso que logre hacer de aquel verde cielo tan solo un chispa sin gracia.