28 mar 2010

Que si se hiere

Hoy me pinte la raya de morado, descuarticé cuidadosa cada parte revoltosa, me mire vacía y me reía llorando, gritaba con los ojos y nadie me escuchaba, pedía cien disculpas y coqueteaba.


Sentía remordimiento y un curioso placer, odiaba cada parte sin tomarlo muy enserio.Pensaba con sus manos en mi corazón y no llegaba a nada.

Me contemple perdida, muy equivocada, satisfecha y delirante. Me partía una y otra vez, como tomando una hoja seca entre tu mano y cerrando esta muy cruelmente.

Se teñía de rojo a morado y de este a blanco, así como esperando ser atacado. Se podía apreciar del otoño al inverno donde nunca llega la primavera. Donde se caen las hojas y nunca crecen, engañosas, y muy hirientes. El verde pasto se volvía café y cualquiera al pisotearlo lo volvía nada, transformándolo en arena que se pierde con el aire.

Y me reí dormida despertando bañada en lágrimas imaginarias.

Una más y cien atrás, el futuro es incierto y el presente entre niebla no deja de herir.