12 nov 2012

Sin querer me di cuenta. Sí, me sorprendió, era evidente por lo nublado de mis ojos. Se fueron derramando en ridículos ríos por mis mejillas, una parte de mí no entendía que estaba pasando, pero al recordar sus labios aquella tarde al final del verano, yo sólo me di cuenta de lo mucho que le extrañaba, luego removí mis lentes con mi mano y con las puntas de los dedos arranqué mis lágrimas de raíz.

4 nov 2012

Háblame sobre el exceso de besos, la sobredosis de falso cariño y la nebulosidad en el camino. Las miradas regadas en el tiempo, las hojas sueltas que se deshacen con el viento y el delicioso frío que trae el esperado invierno.