13 oct 2013

En una fría mañana de octubre.

Parece que se ahoga de ausencia
y por la absurda desesperación de que las cosas no le salgan como las planea.
Aislada en su mente, en su taciturno semblante,
del resto del mundo se aleja.
Cansada de ver dolor ajeno y apropiarse completamente de él
y todo lo absorbe, lo acumula en su pecho y muy pocas veces estalla en sus ojos.
Su patético intento de mostrar fortaleza está acabando con ella
la debilita rasgando todo por dentro,
escondido detrás de su tierna sonrisa.