Me preguntaba, cuánto durará, y en eso recordé, nada es para siempre, se me vino una de esas sonrisas escondidas y mire para abajo. Le sonreiré al pasado, pensaba, y miraré atenta al futuro, pero por nada descuidare el presente, que si era mejor antes, que si mas colorido. Pues si, y qué, todo se acaba, se desgasta, cambia de un momento a otro, molido, rasgado, jodido!
Y era cuando cerrar los ojos resultaba la mejor opción, y asi solo escuchabas todas sus risas, como carcajeaban. Esas absurdas conversaciones que todos tenemos, que escupimos plabaras, que juntamos y formamos frases, que si que, pues nada. Y de momento nos parecen fastidiantes y ardientes, como cuando arde tu piel después de un largo rato bajo el sol, pero cuando esta de nuestro lado, nos reimos de quienes nos escuchan.
Esperaremos los lluviosos días de verano, que con el viento traeran la brisa que ensuciara nuestros lentes, mojara nuestros cabellos y regara nuestros arboles.
Sera un cambio, muy grande, que es necesario.