19 jun 2010


A la otra que me mires, sonrie
cuando sientas mis ojos, atento
si me distraigo un momento, aplaude
cuando mi rostro se derrita, sostenme
si te pido que te apartes, olvidalo

A la otra que me escuches, mirame
si te regalo mis labios, besalos
cuando mire a otro lado, distanciate
si de casualidad regreso, volteate
cuando me encuentras de nuevo, no me mires

3 jun 2010

¡por qué pinchis!

Pero como, por que carajos, no se detiene, no entiendo, no puedo, no me libero. Se mira lejos, donde no lo puedo alcanzar, esta tan facil para otros, como lanzar un papel a la calle o llegar tarde, pero para mi no, es tan apartado y se mira tan borroso y va por ahi lastimando



Voy escuchando sus besos, y las bellas palabras que salen de su boca, voy sintiendo sus miradas y voy apretando sus ojos, en manera de defensa, tratando de gritar por medio de ese gesto el peligro que esta de frente.


Corre, muy deprisa, andate al ritmo del viento en esos dias de abril, sumergete en el rio con la corriente mas fuerte, aspira toda la fuerza de la lluvia que puedas y no dejes de correr mientras lo haces.


Con el verde hasta los ojos me voy introduciendo en el cafe, en el morado y hasta el azul formando miles de figuras tan fragiles, que con un soplo se rompen en mil pedazos. Esas que se miran tan inmensas de reojo, pero ya de frente casi desaparecen, pero siempre, es tan tarde, cuando estan tan invadidas tan sucias, cuando ya no queda nada.






1 jun 2010

esperaremos los lluviosos días de verano

Me preguntaba, cuánto durará, y en eso recordé, nada es para siempre, se me vino una de esas sonrisas escondidas y mire para abajo. Le sonreiré al pasado, pensaba, y miraré atenta al futuro, pero por nada descuidare el presente, que si era mejor antes, que si mas colorido. Pues si, y qué, todo se acaba, se desgasta, cambia de un momento a otro, molido, rasgado, jodido!


Y era cuando cerrar los ojos resultaba la mejor opción, y asi solo escuchabas todas sus risas, como carcajeaban. Esas absurdas conversaciones que todos tenemos, que escupimos plabaras, que juntamos y formamos frases, que si que, pues nada. Y de momento nos parecen fastidiantes y ardientes, como cuando arde tu piel después de un largo rato bajo el sol, pero cuando esta de nuestro lado, nos reimos de quienes nos escuchan.


Esperaremos los lluviosos días de verano, que con el viento traeran la brisa que ensuciara nuestros lentes, mojara nuestros cabellos y regara nuestros arboles.


Sera un cambio, muy grande, que es necesario.