Me arde la piel
de saber que nadie está...
Se me erizan hasta las venas
de encontrarme tan vacía.
Veo deslizarse a mis cabellos
y atorarse entre mis dedos
pero ya no los siento.
Escucho sólo mis suspiros
y me aterra pudrirme en el hubiera.
Pasé por aquí, te leí, y me gustó.
ResponderEliminarEstoy; e intuyo de tus palabras una gran riqueza poética y humana.
:) Gracias
ResponderEliminarhttp://cafeconaromaaverso.blogspot.mx/
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