La parte de una historia, acerca de una niña, una que tenia así como algunos, dos manos, dos ojos y otras tantas veces dos...
Hubo un tiempo en el que no le hubiese estado estar, gente que le gustaría no conocer, hechos que no le gustaría recordar.
Se sienta a mirar a través del tiempo y no sabe si crusar por aquel vado o dejar que se la lleve la corriente.
Arrepentirse no suena lindo, ya que si no fuera por todo aquello no seria lo que hasta ahora, la cosa es, si realmente le gusta lo que es, ya que han sido tantas cosas las que le han cimentado, no sabe el porque de la mayoría, pero siente una enorme seguridad en lo conocido, puede ser su fortaleza y otras tantas veces su perdición.
El cambio fue tan inopinado que no termina de comprender el cuando y el porque y aun así, era tan necesario, estaba tan cansada de que le jalaran sus colores y le quebraran sus ramitas que termino saliendo de una caja de cartón para meterse a una de cristal.
Aunque las aberturas por donde entra el aire son pequeñas, no se siente tan mal y hasta suele resultar acogedor.
En ocasiones puede distinguir entre las basuras que trae el viento y lo mejor para ella es cerrar los ojos y dormir en su caja de cristal.