27 oct 2009


Caminaba bajo las grises nubes de odio, apresuraba el paso para no mojarse con la ácida lluvia que desprenderían, tan solo quería estar cerca de nuevo de aquella bella imagen de fantasía, podía mirarse le arrancándole más y más pétalos a las pobres rosas, con tanta fuerza y para que terminaran en su boca, masticandolos hasta no poder para luego escupirlos con todas sus fuerzas y verles hechos pedazos y sin siquiera disfrutarlo un poco, amar aquella escena, desear armarlos y ponerlos de nuevo hasta formar la flor y al mismo tiempo queriendo tomar aquellos pequeños pedazos y ponerlos a fuego y contemplar aquel humo con tanta risa y tanto miedo, remordimiento y satisfacción.

Que vientos deja el otoño y que fríos, y sin si quiera poder sonreír al caminar, hay que detenerse para encandilar a los desconocidos, tantos tantos desconocidos, tan fugaces, tan hermosos, con tantos misterios que no desea descubrir, ni si quiera le interesan, ya que esto es lo que le hace divertido.

Un poco mas de tequila y un ultimo cigarrillo, sentada en aquel árbol, ese triste y viejo árbol, mirando de cerca el pasado y preparándose para lo inesperado, sin si quiera tener un poco de sentido, mirando las hojas, esas que sin mas que hacer, sin poder evitarlo, caen con el viento, tan bajo, para que luego las pisoteen y hagan ese crujiente y doloroso sonido, ni si quiera se fijan que están ahí, ellas sintiendo tanto y sin saberlo, oh sera acaso que creen sentir pero no sienten nada.


2 comentarios:

  1. Quiero tequila!!!!!

    hehe, me gusto eso de las hojas crujientes, nose porque pero me gusta mucho como suena, aparte con el frio, le da un toque especial.
    Cuidese mucho niña linda

    ResponderEliminar
  2. yo pensaba que ya te habia firmado o.o

    recuerdo haberlo leido ya =O

    pero bueno... fany

    yo a uste la quiero mucho amiga azul enserio

    y si eso creo lo sabes ya =)

    me fugo

    ResponderEliminar