Usando sus ropas viejas y olorosas.
Quemando sus pestañas para abrirse camino.
Él a nadie miraba, nada le importaba.
Sus labios secos hablan de su sufrimiento.
Las arrugas en su rostro desgarran lo que tocan.
El barbagundo de mi vida
LLena su mochila de recuerdos.
Oculta sus pecados a la sombra de su sombrero.
Tiene barbas de alambre;
las usa para contar los atardeceres.
Y con un bastón de la vida se sostiene.
: ) acondicionare mi blog. y si no te molesta t agrgo atte Raul
ResponderEliminarClaro que no me molesta :)
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